lunes, 7 de octubre de 2013

12 horas de pesca = 17 picadas

Guajaraz, hace practicamente un año que no me pasaba, llevo tiempo sin salir y tenía ganas de pasar un buen rato en la orilla. Es fin de semana, el día anterior hubo concurso (al parecer se había dado muy mal) y este mismo día vuelve a haber otro concurso mas.
No quiero gente, ni ajetreo ni nada asi que voy a alejarme de este bullicio y pescar una zona libre.
Es un embalse que si sabes a que profundidad pescarlo en cada época siempre da picadas, al menos yo siempre consigo peces. Una enorme bahía que clava la profundidad que necesito aparte puedo pescar las dos reculas que forman la bahía con zonas mas someras y otras muy profundas que por supuesto no me interesan.
Quería quitarme el mono y con suerte sacar 5 o 6 pececillos pero lo que no sabía es que iba a hacer una pescata increíble para solo tratarse de un día de pesca.
mis dos cañas llevan unos 15 minutos en el agua y sin esperarlo la primera sale zumbando anunciando una buena jornada, con un pececillo típico del lugar.

la segunda tardó poco y a las 10:30 de la mañana yo ya llevaba 6 peces.
Los peces estaban muy delgados, algunas como esta con buen tamaño sobretodo cabeza y lomo pero venian muy delgadas, eso si, el puesto complicado y peleando muy bien.


Varios dobletes, este con los dos peces mas pequeños de la jornada. Es curioso que dos de ellos fueron con una carpa y un barbito.


Una de las mayores de la mañana..., salieron varios peces mas pequeños que rápidamente devolví al agua.


Media mañana y el sol ya aprieta... Es el momento, hay que meter una tercera caña en una de las reculas a muy poca profundidad.
Un pop-up de mulberry florentine en 15mm solo acompañado de un puñado de micorpellets dulces y a dejar la zona tranquilita.
Esa caña se arrancó regalándome esta royalita. Es algo muy habitual, en muchos lugares aun tratándose de la misma especie las royales y las comunes no van en el mismo grupo y seamos sinceros..., esa caña ahí estaba buscando algo así!


 La tarde siguió dando picadas, a otro ritmo pero sin pausa consiguiendo 17 picadas para hacerme con 13 peces. El fondo era complicado, muchas rocas y una gran cantidad de arbustos sumergidos, todas las capturas se trababan en algún momento pero conseguí un gran numero de peces fuera.


También sabía que al atardecer se meterían peces en las reculas pero estaba muy cansado y solo tenía una caña que fue la misma en la que entró la royal. Se volvió a arrancar con esta comunceja.


Después fue gracioso porque no tuve que recoger ninguna de mis cañas ya que picaron en las dos restantes mientras estaba recogiendo. Volví a casa contento, cansado y con el brazo molido. A lo tonto me dejé una buena cantidad de cebo pero por supuesto mereció la pena!

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