Ángel deja la pesca un poco apartada para dedicarse a los estudios, yo mientras pueda seguiré dando guerra.
Pasé una noche en solitario pescando entre pinos, jabalíes y alguna que otra alimaña de dos patas.
Cebado del día anterior, mucha semilla para intentar parar la pesca en río (aunque hagas lo que hagas es completamente imposible y los peces comerán de pasada) y un par de kilos de bolas dulces.
Como he comentado el puesto tenía varios pinos tirados en el agua, tengo la barca al lado y no dudaré tirarme a ella si tengo una picada, la noche estaba muy oscura, practicamente no había luna, eso me ayudaba muchisimo a la hora de pelear el pez.
Eran las 2 de la noche y recibo una violenta picada en una caña muy cerca de mi orilla, me levanto cojo la caña y..., sorpresa el pez tira muy fuerte, pero esta tirando en dirección donde no hay ningún árbol, vaya suerte. Trabajo el pez muy tranquilo, dejando que saque linea en sus carreras para intentar cansarlo cuanto antes pero forzándolo cuando lo tenía que hacer.
Al fin el pez entra en la sacadera, un pez muy largo con algo mas de 10 kilos. Es verano y el primer pez del puesto, creo que está muy bien.
El montaje que me dio el pez: un d-rig con un solo boilie sujeto con un elástico consiguiendo una movilidad y una clavada estupenda.
Algo curioso en este pez, si os fijais tiene los bigotes mas largos de lo normal.
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